Un patio, un poco de agua y el traqueteo de un abanico... llega el calor. Los días son largos, muy largos, pero las noches, esas noches en las que el calor entra por la ventana y se pega a las sabanas húmedas, esas noches en las que no duermes, en la que das vueltas y maldices a todo lo que te rodea porque por mucho que mires el reloj el calor no cesa. Pero... ¿y cuando duermes? hay noches que prefiero no dormir, si supiera lo que iba a pasar mientras dormía, preferiría pasarme la noche maldiciendo a plácidamente dormida...
Te acercas, me susurras, pero no estás aquí... llevo tanto sin verte, sin mirar la mirada que esconden tus ojos de mar... pero no estás aquí!
¿Por que te sueño? ¿Por que tan lejos?
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