16.3.11

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Soy una mas del montón de chicas que quiere ser feliz con un cuerpo perfecto, pero con una grandísima diferencia, o al menos eso creo…


Y es que para mi el sinónimo de un cuerpo perfecto es mirarme al espejo y que me guste lo que veo... no quiero medirme por tallas, kilos o centímetros… y mucho menos quiero vivir contando calorías. Esa es una de mis peores pesadillas… supongo que en otra vida sería una critica gastronómica que pondría un 10 a todos los platos siempre y cuando no llevaran sardinas!

Después de muchos años de delgadez extrema en pasarelas y revistas parece que de nuevo “se llevan las curvas”, bueno todas las curvas que una chica de 1,80 de altura y una 38 como talla máxima pueda tener… Buscando fotos de Sofía Loren (un mito erótico en los 60)

me doy cuenta de lo que ha cambiado la forma de vernos un programa de retoque fotográfico. Y es que antes tanto las actrices como las modelos eran bellas por sus propias formas y colores naturales, ahora lo que no queda estéticamente correcto se borra… creando un falso objetivo a todas esas que en lugar de mirarse en su espejo se miran en esas revistas y anuncios de lencería imposible!

A si que yo me quedo con mi reflejo, el que unos días me gusta mas que otros… el que intento cuidar, por supuesto, pero sin obsesiones. Y como último consejo, buscar a alguien que os diga lo guapas que estáis por las mañanas! Es la mejor forma de despertar con una sonrisa!